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Día 6: Diving en Porto Novo – Ponta do sol (16/01/2020)
El dia del diving!
Desayune en el hotel a primera hora, justo cuando acaban de abrir el restaurante, me prepararon café, zumo y unos huevos duros con una especie de tortitas. El hotel es sencillo pero el desayuno más que suficiente para recargar pilas para el día que me espera por delante.
Quede a las 07 horas con Arlingo. Me pasara a buscar por el hotel. Esperando voy viendo que va pasando el tiempo y no viene, finalmente aparece y me pide disculpa por el retraso, según me explica ha tenido que ir a buscar el barco y a la vuelta no le arrancaba el coche. Se le ve apurado y que le sabe mal el retraso. Por eso me pide disculpas y nos dirigimos al centro de buceo para preparar todo lo necesario para la inmersión.
Al salir del centro para irnos en coche al puerto, el coche le vuelve a fallar, así que rápidamente y sin perder más tiempo llama a un taxi para que nos lleve.
Entramos al puerto de Porto Novo, justo donde nos dejo el ferry, es un puerto pequeñito con un embarcadero lo suficientemente grande para que pueda atracar el ferry.
Bajamos todo el material al lado del barco y empezamos a moverlo para subir todo el material al barco. Arlindo intenta arrancar el motor y ahora es el barco el que parece no querer arrancar. Nos miramos todos sin mediar palabra! ESTO NO PUEDE SER! El barco no arranca.
La cara de Arlingo es todo un poema de preocupación, parece tener uno de los peores días y que esta luchando sin parar en contra de la circunstancias, pero lo cierto es que estábamos allí, con una hora y media de retraso para salir a la mar ( factor importante por el viento y las condiciones del agua) y el barco tampoco funciona.
Vista la situación llama a un mecánico de confianza, pero sin duda me dice que lleva el ritmo «caboveriano» y no sabe cuanto tiempo puede tardar en arreglarnos la incidencia.
Esperamos un rato, y finalmente Arlingo toma la decisión de bucear saliendo del mismo muelle del puerto, sin duda nos dice que no es lo más bonito para hacerlo, pero que debido las circunstancias y no quedarnos sin hacer nada es lo único que puede ofrecer. También me hace saber que se hace cargo de la situación y no cobrara por la inmersión, con la condición de volver en temporada para disfrutar de su buen servicio y poder ver las famosas tortugas.
Porto Novo – Ponta du Sol
Descansando un poco y de camino a Ponta du Sol
Una vez finalizado el diving regresamos al centro de buceo, dejamos todo el material, y me relajo tomando el sol en la piscina del resort,
Previamente había contratado un transfer con el contacto local: Gaby.
Así que me tumbo un rato a tomar el sol en el resort donde se encuentra el diving center, tengo tiempo hasta las 12h para relajarme y esperar que me vengan a buscar. Después me espera un trayecto que durara 01:00 hora aproximadamente por la carretera de la costa. Como había comentado anteriormente después de hacer buceo hay que poner especial atención al desnivel, por la carretera de la costa no es muy pronunciado. Además al bucear por las inmediaciones del puerto, fue a poca profundidad por lo que no tengo ningún problema en este sentido.
La mayoría de turistas van por la ruta del interior. Se tarda un poco más aun siendo más corta, pero parece que es más bonita, si bien no lo pude comprobar
Prácticamente todo el trayecto transcurre por carretera de adoquines, en el que vamos pasando diferentes municipios costeros. A pesar del traqueteo del viaje debido al estado de sus carreteras me dormir un ratillo.
Llegue a Ribeira Grande, ultimo pueblo más grande y cercano que tendremos en la zona.
Hotel Miranda e Miranda – Punta du Sol.
Llego a mi destino y el transfer me deja delante mismo del hotel Miranda e Miranda, os dejo su pagina web a continuación: https://www.hotelmirandaemiranda.cv/
«Ponta do sol es tu nuevo lugar ideal para pasar tus merecidas vacaciones o incluso para vivir. Es perfecto para aquellos que quieren vivir en un ambiente de paz y armonía. También para los amantes del buceo, la pesca, entre otras cosas muy interesantes para disfrutar en esta ciudad.»
https://www.hotelmirandaemiranda.cv/
Destacar que el hotel es muy nuevo, y sin lugar a duda me llama mucho la atención. Puedo afirmar que es el mejor hotel que he estado en el viaje. Suelo de parqué, una cama enorme y súper cómoda, sofá y mesa grande a modo de comedor, así como una ducha con todo lo necesario.
Dejo las mochilas en la habitación y decido ir a dar una vuelta, descubrir lo antes posible el pueblo donde estoy y buscar algún sitio para comer.
Comer en un restaurante local
De seguida encuentro un restaurante que me da la sensación de comida local, nada que ver de los restaurantes para turistas , en el que hacen menú de mediodía. Su nombre es: Mini Familiar – Comércio e Casa de Pasto
Se trata de una casa, en los bajos, en el lado izquierdo tiene un supermercado y en el lado derecho un pequeño Bar con dos mesas, fuera una terraza con unas mesas pequeñas y una pizarra con el menú del día.
Como en este lugar, comida casera de menú y precio realmente barato, al cambio no me costara más de 2€ aproximadamente con agua y una cerveza. Mientras como puedo ver como llega una furgoneta pickup y empiezan a colocar ollas y más ollas sobre ella. Según me comentan es la comida del colegio.
También se me acerca un hombre con un cubo de pescar y de seguida me pregunta de donde soy. Me explica la pesca del día entre otras muchas cosas con una conversación bien amena y entretenida. Sin duda los caboverianos tienen bien presente el lema «Cabo Verde país del no stress» son muy abiertos y simpáticos con los turistas y más si cuando te preguntan de donde eres les mencionas de Barcelona.
Paseando y disfrutando de la puesta de sol en Punta du Sol.
Doy una vuelta y hago tiempo para encontrarme de nuevo con el grupo. Me llama mucho la atención el casco antiguo, de arquitectura colonial como he podido ir viendo a lo largo de todo el viaje. Puedo destacar especialmente el ayuntamiento y la iglesia de Nossa Senhora do Livramento, así como su pequeño muelle para las barcas de los pescadores.
También podemos ver junto al casco urbano un pequeño aeródromo abandonado. Estuvo funcionando hasta final de la década de 2000 (el Aeropuerto Agostinho Neto).
Es en este muelle donde disfrutare de una puesta de sol realmente increíble. Sin duda alguna la puesta de sol desde este rinconcito del planeta es de las más espectaculares que he podido ver. Pasando prácticamente un par de horas observando la puesta y donde os dejo la siguiente foto:
Después de ver la fantástica puesta de sol me reencuentro con el grupo y vamos a cenar todos juntos a uno de los numerosos restaurantes que hay en la zona. Eso si todos los dueños de los restaurantes parecen ser franceses.
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